Retiro de Cámaras Ilegales de Vigilancia en el Centro Histórico de Puebla Tras Operar Seis Años Sin Autorización
En una operación coordinada entre autoridades federales y estatales, se logró el retiro de 19 cámaras de videovigilancia que operaban de manera ilegal en el Centro Histórico de Puebla. Este equipo, que estuvo en funcionamiento durante seis años sin la debida autorización, fue desmantelado el pasado 21 de febrero, tras confirmarse su instalación sin los permisos correspondientes.

Las cámaras fueron localizadas en diversas calles del primer cuadro de la ciudad y, según informes preliminares, se desconocen los responsables de su instalación. Aunque las investigaciones continúan, se maneja la hipótesis de que algunas de estas cámaras fueron puestas por comerciantes con el fin de aumentar la seguridad en sus establecimientos, mientras que otras podrían haber sido instaladas por grupos delictivos, quienes las utilizaban para espiar y vigilar a las autoridades y a la ciudadanía.
José Chedraui Budib, presidente municipal de Puebla, explicó que este retiro de las cámaras ilegales forma parte de un esfuerzo más amplio para garantizar la seguridad en el Centro Histórico, que es una de las zonas más visitadas tanto por turistas como por residentes. Las autoridades han destacado que es fundamental el respeto a la legalidad en el uso de tecnologías de vigilancia, dado que su implementación sin control puede afectar la privacidad y derechos de los ciudadanos.
Además del retiro de las cámaras ilegales, el gobierno municipal ha afirmado que se está trabajando en conjunto con la policía estatal y federal para reforzar la vigilancia en la zona. Se ha confirmado que se instalarán nuevas cámaras de seguridad, pero esta vez con las licencias y permisos correspondientes, y bajo una supervisión más estricta.
Este hecho también ha puesto de manifiesto la importancia de la colaboración entre las autoridades locales, federales y la ciudadanía en general para mejorar la seguridad y la legalidad en el uso de tecnologías. Las autoridades continuarán investigando quiénes fueron los responsables de la instalación de las cámaras y si estas tenían alguna relación con actividades delictivas en la región. Por lo pronto, el municipio de Puebla ha prometido reforzar las medidas de control para evitar que situaciones como esta se repitan en el futuro.