Con albergues saturados, continúa retorno de venezolanos a Ciudad Juárez y Tijuana.

Cerca de 400 migrantes de Venezuela se encuentran en ocho albergues gubernamentales o de organizaciones civiles, los cuales ya se encuentran a su máxima capacidad.
Nueve días después del arranque del acuerdo migratorio para retornar venezolanos a México bajo el Título 42, y presionarlos para solicitar asilo o permiso laboral en línea, los albergues en Ciudad Juárez, el punto neurálgico de esta crisis, están a su máxima capacidad. Sin embargo, las expulsiones a territorio mexicano no se detienen.
De acuerdo con un recuento al que tuvo acceso MILENIO, en ocho albergues de la ciudad fronteriza hay 395 migrantes venezolanos alojados. Siendo el albergue habilitado por el gobierno estatal a través de la Comisión Estatal de Población (Coespo) el que da refugio a más de ellos, con 200. Seguido por el albergue Kiki Romero, con 80, y los albergues Oasis del Migrante y Casa del Migrante, con 30 cada uno.
Enrique Valenzuela, coordinador general del Consejo Estatal de Población de Chihuahua, explicó que se acordó con autoridades de Estados Unidos que no se deporte a menores de edad ni familias venezolanas, derivado de que la red de albergues en Ciudad Juárez está al límite.
“Sabemos que los espacios humanitarios se han venido saturando, son pocos los que tenían algún espacio para recibir personas, pero no tanto como para recibir a mil 500 personas retornadas y más los que van llegando, que apenas se dan cuenta de esta noticia, que la gente de Venezuela también será retornada. Y que más bien se quedan un tiempo en Ciudad Juárez esperando alguna solución o esperando conocer sus opciones”, advirtió.
Además, explicó que se trabaja en conjunto con el Instituto Nacional de Migración (INM) para apoyar a los venezolanos a través de la entrega de tarjetas de visitantes por razones humanitarias, con una vigencia de 180 días, para que puedan trabajar y sobrevivir en tanto deciden qué harán después.
En Juárez, hasta el 19 de octubre había 1530 migrantes venezolanos retornados desde Estados Unidos; sin embargo, a ellos se debe añadir un importante número de connacionales que provienen del sur de México y quienes supieron del nuevo acuerdo migratorio en ruta hacia el país vecino del norte, cuya cifra se desconoce hasta el momento.
Una de las preocupaciones de las autoridades de los tres niveles de gobierno es el bienestar de la población en situación de vulnerabilidad, como menores de edad, bebés y mujeres embarazadas, ante lo cual tuvieron que instalar el albergue provisional a través de la Coespo en la colonia San Lorenzo, de Ciudad Juárez.
“Ha sido habilitado como espacio de acogida. En principio fue con la intención de que la gente no la pasara en la calle, estas últimas noches han sido muy frías y es una población que no está acostumbrada al clima frío tan intenso como de pronto vivimos en esta frontera. Prestando especial atención a niños, niñas y adolescentes, a mujeres, mujeres embarazadas, que vienen algunas también. Se estaban quedando algunas en las inmediaciones del puente Paso del Norte, en las afueras de lo que es el Centro de Atención Integral a Migrantes”, concluyó Valenzuela.
En Tijuana, Baja California, personal del INM abandonó a un grupo de al menos 60 venezolanos en la Central Camionera.
Ayer pasó su segunda noche dormido en el piso, pues igual que sus compatriotas, no tiene dinero para comprar un boleto a Ciudad de México.
Al igual que sus paisanos, han llamado a varios albergues, pero todos están llenos o sólo reciben a familias.
Algunos como Manuel Bencomo no saben a quién pedir ayuda para reencontrarse con sus familiares, pues las autoridades de Estados Unidos lo separaron de su mamá, su hermana Bertha Yesebel y su sobrino José Miguel Bustamante, de nueve años, fue antes de retornarlos a México por ingresar de forma ilegal, aunque les dieron la opción de hacerlo a través del Título 42.
“A mi mamá la dejaron por allá ‘botada’ en Juárez (Chihuahua) y a mi hermana, no sé de ella, no sé dónde estará en este momento”, se quejó el maracucho, como popularmente llaman a los oriundos de Maracaibo.
“Yo quisiera aunque sea que me regalaran un vuelo”, expresó Manuel de oficio mecánico.
En una semana, ya son más de 800 los migrantes venezolanos retornados a México por Tijuana.
Mientras tanto, en Sonora, ante la llegada masiva de migrantes venezolanos, la Fiscalía General de Justicia del Estado (FGJE) ofrece asesoría legal, así como también acompañamiento a quien sea víctima de algún delito, informó la Fiscal Claudia Indira Contreras Córdova.
Detalló que es un tema que trabajan en coordinación con la Secretaría de Gobierno, a fin de brindarles apoyo humanitario y profesional durante su estadía en la entidad.
“Por supuesto que también asesoría en relación a si alguien es víctima de algún delito, que pueda acercarse o avisarnos a nosotros para poder intervenir y brindar la atención”, dijo.
Sobre un supuesto caso de violación hacia una migrante venezolana en Hermosillo, Contreras Córdova puntualizó que no han recibido denuncia en ese sentido.
Mientras, exponen, buscarán sobrevivir en territorio mexicano, buscando algún trabajo que les permita sobrellevar su situación, ya que exponen, regresar a su país simplemente no es opción. Menos después de vender parte de su patrimonio para poder emigrar.
«Ya cuando estoy acá que te den tremenda noticia quedas como en shock. Después de cruzar siete países regresar a Venezuela… es nuestro país, lo queremos y lo amamos, pero ahorita la situación económica no es opción para regresar», finalizaron.
Dayana Goytía Santos y Dixón Santos son primos de 36 y 30 años respectivamente, Maestra e Ingeniero de profesión. La primera con tres hijos adolescentes que dejó al cuidado de su abuela, mientras que Dixón emigró con el objetivo de ser el sustento de padres y hermanos.