Escuelas, turismo y carreteras de Michoacán siguen dañadas tras sismo del 19S.

A un mes del sismo registrado con epicentro en el municipio de Coalcomán, la costa de Michoacán continúa con las afectaciones. La población aun resiente la pérdida de su patrimonio, la falta de centros médicos y escuelas, así como la baja presencia de turistas y los interminables derrumbes en la carretera.
La carretera federal que conecta a los municipios de Lázaro Cárdenas, Aquila y Coahuayana presenta derrumbes, los cuales ascienden a 103 tan solo en el tramo que conecta a las dos primeras regiones desde la localidad de Nexpa hacia Maruata.
En solo tres puntos se detectó la presencia trabajadores y maquinaria pesada, como retroexcavadoras para elretiro de escombros, mientras que en los puntos restantes ni avisos preventivos existían.
Los derrumbes se localizaron principalmente en zonas curveadas y abarcando un carril, por lo que la circulación es alterna y lenta por lapsos.
A la par, se registraron grietas que con el paso de autobuses y camiones de carga aumentan el riesgo de algún accidente. Debido a esta situación, el tiempo de traslado desde Lázaro Cárdenas a Aquila pasó de cuatro horas a cinco.
La primera comunidad visitada es Maruata, cuya imagen de su hospital comunitario destruido recibe a los visitantes. La institución construida en los tiempos del entonces gobernador Lázaro Cárdenas Batel, hoy coordinador de asesores de Presidencia e inaugurada l 01 de enero de 2009 por el ahora diputado federal de Morena, Leonel Godoy , tuvo una duración de 13 años.
El inmueble permanece cerrado y la atención médica se ofrece en una unidad móvil bajo una techumbre localizada a espaldas del hospital.
El panorama es desolador. Los consultorios, sala audiovisual y módulos de atención que están en la planta baja presentan grietas en sus paredes y caída de plafones. En tanto, el almacén y oficinas de subdirección y dirección del primer piso quedan a la intemperie, pues una parte de ellas se derrumbó.
Sismo deja ‘grieta’ en turismo
En esta parte de la costa michoacana, una de las principales actividades económicas es el turismo. Debido al sismo y las constantes réplicas, se ha registrado una disminución de turistas y visitantes en las playas.
Francisco Javier Gómez Ruiz es prestador de servicio en Palma Sola, donde renta cabañas a la orilla mar. A un mes de este hecho, indicó que “nos afectó bastante a la zona turística”, pues “la derrama turística bajó muchísimo”.
Recordó que al momento del sismo contaba con una ocupación en su negocio del 60 por ciento; sin embargo, por cuestiones de seguridad se cancelaron reservaciones y se pidió a los turistas retirarse.
“Las familias no están viniendo porque hay muchas réplicas y tienen incertidumbre de que pueda temblar y los agarre con sus familias”, comentó.
A la par del miedo que impera entre la población, la situación se agudiza ante la falta de apoyo y promoción de la costa por la Secretaría de Turismo de Michoacán, ya que ni siquiera el titular de la dependencia, Roberto Monroy García, los ha visitado.
En ese tenor, en el municipio de Lázaro Cárdenas la situación es similar. Panfila Beltrán Arreola, presidenta de la Asociación de Enramaderos de Playa Eréndira y Playa Jardín, reconoció que “hemos tenido problemas muy drásticos en cuestión de ausencia de turismo hasta local”, al grado que en los dos últimos fines de semanas “han sido muy truncos porque también ha estado lloviendo”, agregó.
“Playa Eréndira fue uno de los más golpeados por la cuestión del sismo por el cambio de corrientes tan fuertes que recibimos nosotros en el kilómetro uno, que es el kilómetro más afectado porque tenemos una escolleras de forma natural”, precisó.